sábado, 11 de septiembre de 2010

RIOS DE AMARGURA

Por la rivera de un rio no muy caudaloso iba caminando desgarbada la señora Emoción de Angustia, vestida como siempre de color oscuro, usaba un abrigo grisáceo que la tapaba desde el cuello hasta los pies pero entre dejaba observar el negro de su vestido, sus medias rotas parecían telarañas enredadas en sus flácidas y endebles piernecitas, los zapatos, ¡esos sí que daban tristeza! “desgastados por encima y ahoyados por debajo”, y ni qué decir de su cabello, andaba todita despeinada como si la hubiesen mechoneado; pobrecita, cualquiera que la viera no podría sentir más que lástima.



En la medida en que daba uno y otro paso se acercaba cada vez más a las aguas de aquel rio que intranquilo se movía, ¡él no quería que tal personaje le tocara!, ¡nadie lo quería!, trataba de angostarse un poco pero era imposible, ella cada vez estaba más y más cerca. Finalmente sumergió una pata, ¡huy que fresquecito estaba! - en silencio meditaba-, mientras el rio se estremecía por la rugosidad de su textura, ¡qué áspera! –pensaba el rio-; sumergió la otra, ¡que pesada! - No aguantó más y replicó el rio- ¿Quién es usted? ¿Hace cuanto que no se baña? –Se atrevió a preguntar- ¡huele a joroba de camello! –Agregó el rio- ¡y sabe peor de lo que huele!- Grito enfurecido-; ella, la señora Emoción de Amargura, enmudecida por el desconcierto miraba de un lado a otro, pues no sabía que era el rio quien le hablaba. ¡Soy yo, el rio, quien te habla! ¿Acaso no me puedo quejar?, acá viene a diario todo tipo de gente y se zambulle, pero de todos ellos y a pesar de su corta estatura, es usted la más pesada y maloliente, debería haberse dado un duchazo antes de enlodarme con su presencia ¿No le parece? ¡Qué falta de respeto! –Indignado añadió- el señor rio.


En ese momento la señora Amargura se irguió con altivez y de su garganta salió una escalofriante voz que con fuerza contestaba ¡SOY YO, Emoción de Amargura! Y por tu insolencia desde hoy te condeno a que cada desventurado que toque tu agua, le penetre de mi hiel por su piel hasta ahondar en su alma y de mí se inunde para siempre.


Claudia Guzmán y Natalie Gómez


Imagen disponible en: http://cms7.blogia.com/blogs/m/me/men/mentira/upload/20060323194147-amargura.jpg

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